Un cigarro en un cuarto de Sol

Al que vemos caminando por la plaza San Martín, es a  Luciano. Si le preguntaríamos ¿Qué hace a estas altas horas de la noche? sin mantener alguna duda nos afirmaría que está buscándose la vida, o por simplificar mejor las cosas nos diría, Un reportaje que me mandaron como trabajo en la universidad.  Tengamos en cuenta que Luciano se juega la nota, las propinas, las buenas atenciones que le dan en casa, la tarjetita de crédito, las salidas con Susy los domingos a la playa, en el auto de su padre. Pero quién diría que este jovencito de dieciocho años, camina por las calles de la vieja Lima, quién diría que el niño rico de la Molina juega a ser periodista, sí, ese papacito de la Rinconada, el muy muy, el que hace que las empleadas se masturben a escondidas,  jalándose los pelos en la cocina. Aunque a decir verdades, exactamente a las once con cuarenta y siete de la noche, le debe importar un carajo todo eso, ya que realmente tiene que hacer el bendito reportaje para pasar de ciclo, de lo contrario está jodido. Leer el resto de esta entrada »